domingo, 8 de junio de 2014

LA FIESTA DEL RAYO

   La “Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios”, con motivo de la que se ha dado en llamar “FIESTA DEL RAYO”, el 29 de mayo de 1994, reeditó un artículo que José Torres Alba  publicó inicialmente en la “revista” Cuadros Retrospectivos de una Devoción Popular, en 1934, pues bién, "ni la buena voluntad, ni el afán por la exaltación de la religiosidad personal, ni cualquier otra cuestión del tipo que sea, pueden justificar, al menos desde mi punto de vista, el poco rigor que algunos se permiten a la hora de narrar hechos históricos. Hay ocasiones en que lo contado contiene tal cantidad de errores, falsedades o imprecisiones que puede dar la impresión de que se nos quiere engañar y no que sea simplemente por la osadía de la ignorancia. 

   Aunque este no sea el caso, la verdad es que lo narrado por el Sr. Torres Alba sobre la caída del rayo en la “Iglesia de La Villa” , en sus “Cuadros retrospectivos” contiene una sarta de errores, que a los lectores de buena voluntad que se crean lo que cuenta los llevará a una realidad muy distinta, si bien el hecho fundamental es acertado ya que, en efecto, un 29 de mayo cayo un rayo. Lo demás poco tiene que ver como intento aclarar a continuación.

   El primer error serio es el año, ya que no ocurrió en 1767, sino el año anterior, pero, aunque esto podría deberse a un error tipográfico, inmediatamente podemos darnos cuenta de que no es el único error. Nos dice que era domingo, cuando ni en un año ni en el otro fue así. En 1766 cayó en jueves y, por tanto, en 1767 en viernes. Tampoco era “domingo de infraoctava del Santísimo Corpus Christi”. En realidad fue el mismo día del “Corpus Christi” mientras se celebraba la procesión.

   No solo por estos datos puntuales (de fechas y calendario religioso), sino por todo lo demás que describe, parece que se tratara de una historia totalmente distinta a lo realmente ocurrido si tenemos en cuenta el acta elaborada el día siguiente de ocurridos los hechos por las autoridades eclesiásticas y civiles de la época, obtenida del folleto elaborado con motivo de la conmemoración del 180 aniversario de los mismos y que se adjunta, como documento curioso y de gran valor histórico.

   Otro dato a reseñar sería el que no hubo daños personales, sin embargo si que ardió parte del retablo, extremo este al que tampoco se hace referencia en el referido escrito.

   Y por último me gustaría resaltar como los que se consideran garantes y “perpetuadores” de las costumbres religiosas, en este caso, han ido dando de lado a nuestra “ínclita Patrona” la “gloriosa Virgen y Mártir Santa Bárbara” , que según se acordó en la citada reunión, también debería ser sacada en procesión y a la que actualmente casi nadie recuerda ni reconoce como Patrona.





 Publicado inicialmente: 08-06-2014